lunes, 16 de enero de 2012

La Herencia*


- ¿Quién eres?- Increpó el hombre al intruso.
- Soy el fantasma del pasado respondió.
- No me interesas, no quiero saber de ti.
- Lo importante no es el interés, sino la herencia- dijo.
   Inmediatamente empezó a llover, mientras aquel hombre, de pie, apoyaba la frente en la ventana. No hay sonido más apacible que el de la lluvia ni olor de la tierra que nos aferre tanto. 

*Escrito como parte de un ejercicio en un taller de literatura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario